Los pechos demasiado grandes pueden ser una carga física y psicológica. Las mujeres afectadas a menudo no pueden realizar actividades rutinarias cómodamente. Pueden sufrir dolor de cuello, hombro y parte superior de la espalda, así como deformidades esqueléticas e irritación de piel. La timidez es común y la ropa suele ser difícil de ajustar. Las mamas son profundamente desproporcionados con respecto al resto del físico.

Macromastia, comúnmente conocida como mamas grandes, es una afección en la que las mamas son tan grandes que su peso y la forma en que están colocadas sobre el tórax pueden causar problemas médicos, entre ellos dolor de cuello y espalda. Los mismos problemas que son responsables del dolor de cuello y espalda también contribuyen a la caída de las mamas y al alargamiento de la forma de las mamas hacia abajo. El estrés constante de la gran masa de tejido mamario que tira hacia abajo estresa el tejido fibroso interno de soporte de los senos contribuyendo aún más al estiramiento y la elongación. A medida que las mamas se estiran hacia abajo con el tiempo, su cambio de posición en la pared torácica no solo altera su apariencia estética sino que también puede empeorar el dolor de cuello y espalda. Una reducción de mamas es un procedimiento típico que aborda estos problemas.

La cirugía de reducción de mamas ayuda a las mujeres que sufren de mamas demasiado grandes y pesadas a aliviar su síntomas físicos. La Dra. Belsley cree que lograr una forma de mama más estéticamente atractiva es un aspecto igualmente importante de este procedimiento. Al reconstruir las estructuras internas de soporte de la mama para mejorar su contorno esférico, a veces es posible reorganizar los tejidos para que una reducción de la mama parezca un aumento de mama pero utilizando los propios tejidos existentes de la paciente en lugar de un implante protésico.