Este caso representa a una mujer de 55 años que después de perder casi 100 libras desarrolló piel flácida en la parte superior de los brazos. Debido al importante exceso de piel que quedaba después de una pérdida de peso tan dramática, la liposucción por sí sola no era posible como método para moldear el brazo.
Aunque este procedimiento implica una incisión que comienza en la axila o sobaco y se extiende hacia el codo, los resultados permiten a las personas ponerse prendas que no podían usar antes de la cirugía.
Las fotografías postoperatorias muestran la apariencia de esta mujer aproximadamente seis meses después de la cirugía.