Traducido del latín, significa "succionar la grasa", lo que da la desafortunada impresión de que cualquiera puede hacerlo y, por desgracia, algunas personas inexpertas lo intentan. Tiene más sentido llamar al procedimiento lipoplastia, ya que normalmente se requiere cierto grado de remodelación; hay algo más que simplemente succionar la grasa, la habilidad viene en saber qué grasa, y cuánta.
En la persona viva, la grasa está contenida dentro de una envoltura celular (lipocitos) y es fluida; el procedimiento de liposucción elimina las células y la grasa, por lo que, sobre una base puramente teórica, la grasa no debería volver si se han eliminado las células.
La aspiración se realiza a través de un tubo metálico (cánula) de unos pocos mms de diámetro que se introduce a través de una incisión no mayor de la necesaria, y se mueve con moderado vigor en los tejidos a extirpar. Puede utilizarse líquido con anestésico local y epinefrina hemostática como preliminar para hinchar los tejidos (lipoplastia tumescente) y puede calentarse la zona o aplicarse energía de otro modo para fluidificar la grasa (láser, ultrasonidos, ondas de radio, etc.). La aspiración se realiza mediante una fuente de vacío acoplada a la cánula, o algunos cirujanos utilizan una jeringa acoplada a ella. Existen cánulas asistidas con puntas giratorias para abrir los tejidos grasos de forma más eficaz, con menos esfuerzo físico y quizá con mayor precisión.
La "parte media del cuerpo" es la región de la cintura. La liposucción puede utilizarse aquí junto con una abdominoplastia, o puede emplearse como único procedimiento. Se trata de una de las zonas en las que primero se deposita la grasa ("la cintura se engrosa") y una de las últimas en cederla, por lo que, a pesar de las dietas o la reducción de peso, puede que siga habiendo importantes cúmulos de grasa que oculten la línea de la cintura.
El abdomen es apropiado para el tratamiento de liposucción si el exceso de grasa se encuentra en rollos o almohadillas; si es difuso entonces se requerirá una abdominoplastia, (cirugía estética de abdomen), aunque ésta también podría ser asistida, particularmente lateralmente a nivel de la cintura por una lipoplastia. La "prueba del pellizco" es una buena guía: si se puede coger un rollo con el índice y el pulgar, la lipoplastia podría ser apropiada; si no, ¡entonces no!
Tras una liposucción extensa que crea cavidades entre la piel y la fascia, se puede aconsejar a la paciente que lleve una prenda de compresión durante unas semanas.