Aunque el exceso de grasa bajo la línea de la mandíbula puede eliminarse más fácilmente mediante liposucción, cuando la piel se descuelga en pliegues y se ha formado un "pavo", los requisitos quirúrgicos son mayores.
La elevación de los tejidos, eliminación del exceso, puede en casos menos avanzados realizarse directamente en el cuello. El exceso de grasa se elimina mediante liposucción, a través de una incisión transversal en un pliegue, se socava la piel de la parte anterior del cuello para exponer los músculos platisma; éstos se disecan libres de los tejidos circundantes y luego se suturan firmemente, tensando la cara anterior del cuello, lo que constituye una platismoplastia.
Cuando existe un grado considerable de piel dependiente y doblada, esto implicará no sólo al cuello sino también a la cara, y lo más probable es que se trate mediante un levantamiento facial completo, socavando los tejidos de la cara a través de una incisión realizada alrededor de la oreja, para después estirar hacia arriba y hacia atrás la piel liberada para eliminar las arrugas, extirpar el exceso en el margen superior y cerrar la herida a la altura de la oreja.
No es infrecuente que se recurra a una combinación de todos los procedimientos: liposucción, platismoplastia y levantamiento facial o ritidectomía.