El uso quirúrgico de la palabra "revisión" implica algo más que repetir; significa volver al lugar de una operación anterior y realizar otra, quizá similar pero no necesariamente igual. Las razones son múltiples: puede haber habido una complicación prevista o imprevista, puede que la paciente no esté satisfecha con un resultado estético aunque no haya ningún otro problema, puede que haya que repetir la intervención porque el implante se haya desgastado o dañado (no sólo los senos, se aplica a los marcapasos y a los implantes de lentes oculares).
En cuanto a la revisión de la cirugía mamaria, la paciente puede estar insatisfecha con un mal resultado, o perfectamente satisfecha pero ahora quiere que los pechos sean más grandes o más pequeños; puede que le haya pasado algo a la prótesis y haya que sustituirla; puede que la prótesis no haya cambiado pero la paciente quiera un tipo diferente (cambiar de solución salina por gel); puede que se hayan producido cambios post-aumento debido al embarazo, el aumento o la pérdida de peso, o el avance de la edad.
Si la paciente no está satisfecha con su cirujano anterior, aunque pueda tener muy buenas razones, el cirujano al que acude ahora debe asegurarse de que no se le agregará a la lista de proveedores de atención insatisfactorios.
No se puede esperar que las prótesis sirvan toda la vida de la paciente, diez años es la duración habitual de la garantía del fabricante; se debe hacer saber a la paciente en el momento del primer implante que es probable que haya una o más revisiones posteriores. Es posible que la paciente que ahora tiene varios años más que en el momento de su primera intervención, se conforme con aceptar el pecho natural con el implante retirado, pero podría necesitar un levantamiento mamario.
Sin duda se va a formar una cápsula de tejido fibroso alrededor de la prótesis insertada; ésta puede ser ligera o puede volverse densa, contraerse y distorsionar la prótesis y la mama, además de tener una sensación desagradable al tacto. El grado de encapsulamiento se clasifica desde el grado 1, que tiene un aspecto y un tacto normales, el grado 2 es firme al tacto, el grado 3 muestra una ligera distorsión y el grado 4 está marcadamente distorsionado y posiblemente doloroso.
Cuando un encapsulamiento requiere tratamiento, éste puede ser por métodos cerrados o abiertos. El "cerrado" y que ya no se recomienda consiste en apretar manualmente la prótesis para romper la cápsula; es doloroso, a menudo no rompe la cápsula pero a veces rompe la prótesis.
Las operaciones abiertas son la capsulotomía, cuando se incide en la cápsula, o la capsulectomía, cuando se extirpa. Si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo sobre el tejido fibroso, efectivamente cicatriza, es que sin duda volverá, sólo que en mayor cantidad la próxima vez. Por lo tanto, una capsulectomía suele obligar a reposicionar la prótesis en relación con el pectoral mayor, por encima o por debajo, lo que sea opuesto a la posición original.