No existe un "procedimiento único para todos", no es como una apendicectomía en la que se extirpa una pieza fija del cuerpo. El levantamiento facial, una ritidectomía a gran escala, es un equilibrio entre la minimización de la alteración quirúrgica y la maximización de la alteración: una reconstrucción de la piel del rostro. Como tal, se trata en cada ocasión de un acuerdo entre lo que el paciente desea que se modifique y la forma en que el cirujano cree que puede realizarse mejor.
Fundamentalmente, se elimina el exceso de piel, se tensa la piel restante y también pueden tensarse los tejidos de sostén subyacentes.
Se trata de una cirugía "cortante": se realiza una incisión, ya sea una larga o más de una corta. Muchas de las variaciones, y gran parte del esfuerzo por obtener el máximo beneficio cosmético (estético), residen en la minimización y ubicación de la(s) incisión(es). A juicio del cirujano, la colocación de la incisión puede ser diferente en los hombres que en las mujeres debido al vello facial.
En principio, la incisión se hace muy atrás en la cara, anterior (a veces sólo, o también posterior) a la oreja, y los tejidos de la piel facial se levantan de los tejidos más profundos socavándolos. Cuando la piel y los tejidos subcutáneos se han levantado como una unidad, se realiza el tensado necesario (plicatura) de la aponeurosis muscular que el cirujano considere indicado. A continuación, la piel liberada de la cara se estira hacia atrás y hacia arriba hasta la línea de incisión, y se recorta la cantidad sobrante recién definida.
La incisión se cierra mediante la técnica que el cirujano considere que causará la cicatriz menos visible pero que efectuará un cierre firme de los márgenes de la piel - en general, una elección entre suturas y grapas en su multiplicidad de formas comercialmente disponibles.
El "levantamiento" puede complementarse con otras técnicas de injerto de grasa o prótesis (lipoescultura), con un elemento de liposucción, conocido también como lipoplastia, o con la inyección de Botox, o combinarse con otras operaciones quirúrgicas como los procedimientos reconstructivos de los párpados.
La decisión de cuándo realizar la operación la tiene que tomar el paciente, pero si éste está seguro de que va a desear un levantamiento facial, tarde o temprano, entonces es aconsejable hacerlo antes, mientras los tejidos estén en su mejor estado para la cirugía y sea posible realizar varios pequeños procedimientos de "retoque" en lugar de una gran reconstrucción.